Albert Garcia Pascual nació la primavera del 67 ... del siglo XX, en Castellón de la Plana, ciudad donde ha residido toda su vida, salvo los años en los que estuvo estudiando en Valencia. Pero, le quedó una huella tan honda, que hoy en día continua yendo un par de veces a la semana, por motivos laborales, para gran alegría de la concesionaria de la autopista. Las horas que pasa en el volante las aprovecha para meditar sobre la existencia humana y sobre argumentos de novelas y cosas parecidas; en consecuencia, hemos de estar agradecidos al asfalto. A pesar de su altura, es un pequeño empresario, dedicado al ramo de la tecla, maltratador insaciable de aparatos informáticos, filósofo y pensador de internet. Con Rubén Montañés publicó Una Magdalena moguda, novela negra de acción festiva ambientada en las fiestas de su ciudad. En el año 2001 ganó el Premio Vila de Almassora con La revolta ignorada, una narración con base histórica. Continuando su línea experimentadora, en el año 2002 publicó Aquell matí era perfecte, novela de ciencia ficción, donde el humor basado en la ironía, en el juego de palabras, en las situaciones ambiguas y equívocas, busca provocar en el lector la sonrisa, a la vez que intenta hacerlo meditar sobre las grandes verdades de la humanidad. En estos momentos, declara encontrarse muy interesado en abordar otros géneros literarios. Como continúa pasándose muchas horas al pie del volante, es probable que pronto nos sorprenda.

Es socio de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana.


Página elaborada por Carme Ros para la AELC.
Documentación y Fotografías: Archivo personal del autor.