Autors i Autores

Gemma Lienas

Coberta del llibre Ets galàctica, Carlota.
Coberta del llibre El drac de Sant Jordi.
Coberta del llibre La Carlota obre els ulls.
Coberta del llibre Un tió amb vista.

Entrevistes

Com va començar el projecte dels llibres de la Carlota?
–La Carlota va néixer en una novel·la anomenada Així és la vida, Carlota. Des d'allà va passar a una altra novel·la Ets galàctica, Carlota. I més tard, quan se'm va ocórrer la idea del diari lila, vaig pensar que ella podria explicar-la.

Com va sorgir la idea de posar-se a la pell d'una adolescent per treballar inquietuds com el feminisme o el sexe?
–Veia una manca d'informació entre gent jove sobre temes que els preocupaven com ara aquests.

Quin creus que és l'èxit dels diaris de la Carlota?
–Com he dit abans, crec que cobreix una necessitat entre els més joves. Molta gent adulta no parla d'aquests temes als joves pensant que, si no parles de drogues, violència de gènere, sexualitat o desigualtat entre homes i dones, els problemes simplement desapareixeran. I no és així. El desconeixement no soluciona res, és simple negació. Per tant, per a mi és important que els joves puguin satisfer la seva curiositat pels temes que els preocupen.

Als teus llibres la Carlota és una noia molt espavilada i curiosa, diries que té una mirada crítica cap al món que l'envolta?
–Sí, sens dubte.

Què és el que més t'agrada d'haver creat la Carlota i les seves històries?
–Que puguin obrir els ulls de la gent jove sobre temes com el feminisme, la violència de gènere i el respecte pels altres en general.

Com creus que veuen les adolescents que se'ls plantegin històries com les de la Carlota? La teva intenció és provocar la reflexió?
–Sí, la meva intenció és que els i les adolescents es plantegin si el món en el que vivim és suficientment just i si no ho veuen així que pensin com poden moure's per canviar-ho.

(Irene Torrecilla i Núria Iglesias: "Entrevista a Gemma Lienas", Som Esplai, 27 de març de 2013)

* * *

Dígame la verdad: ¿fue usted friki en el colegio?
–No, depende, supongo que nadie se considera friki, pero quizás, en algún momento, los otros lo han considerado. Yo era una niña muy extrovertida y sociable, aunque tal vez fuera considerada rarita porque leía mucho y no era muy hábil en los deportes, la verdad.

¿A quiénes va destinado este libro? Y no me venga ahora con el rollo de que para mayores y pequeños y…
–A todos los chicos y chicas preadolescentes, a partir de 10 años, que empiezan a pensar que el mundo está contra ellos.

¿Cree que es tan cruel la infancia como siempre se nos ha pintado?
–La infancia no es cruel, si acaso la adolescencia sí que es una época de mayor inestabilidad y mayores problemas. Últimamente, la psicología se ha encargado de demostrarlo.

¿Se imagina cómo serían de niños Rubalcaba, Rajoy y Zapatero? ¿Y Obama?
–A Zapatero lo veo como un friki infantiloide, a Rajoy como un friki con pocas luces y repelente, y Rubalcaba sería un friki un poco resabiado y cínico. ¿A Obama? No lo veo demasiado raro, más bien entusiasta y líder de la pandilla.

¿En quién se inspira para sus personajes (tiene cuatro hijas)?
–En la vida real, o los invento a partir de perfiles psicológicos. Mi sobrino pasa de leer pero le encantan los cómics…

¿Qué podemos hacer?
–Que siga leyendo cómics. Algún día sin darse cuenta pasará a los libros.

¿Con qué gente diferente se ha encontrado en su vida?
–Mi mejor amiga era una gran friki y me encantaba, en cambio, mi compañero no es nada friki y también me encanta.

Yo lo único que sé es que casi ningún chaval sale a la calle con la pelota, o juega a poli-ladron. Hacen por la PS3 y estén conectados con un cable y wassaps…
–No creo que las nuevas tecnologías tengan nada que ver con ser más o menos frikis, cuando yo era pequeña no teníamos PS3, ¡y ya había frikis! Nuestros niños y niñas deberían jugar más a la pelota no porque sea más o menos friki sino porque lo necesitan para la salud de su cuerpo y de su mente.

Su creación más famosa es el personaje de Carlota, una joven curiosa y despierta con la que muchos adolescentes se pueden identificar. Carlota vio la luz por primera vez a finales de los años ochenta, pero todavía sigue muy viva con la publicación de El diario amarillo de Carlota el pasado 2010. Aunque durante este tiempo también hayas escrito otros libros, ¿Cómo se lleva escribir 20 años sobre el mismo personaje? ¿En qué difiere la Carlota más reciente de la primera?
–El personaje de Carlota me apasiona, de modo que para mí es un placer escribir sobre ella, ya sea una Carlota más niña, como es el caso de la colección La tribu de Camelot, ya sea una Carlota adolescente, como en los diarios. Es un personaje que, básicamente, no ha cambiado: es una chica alegre, optimista y luchadora incansable; en realidad, ella es un alter ego mío. Así era yo a los 14. Lo que sí ha cambiado es el entorno de Carlota y sus preocupaciones, ya que intento hacer novelas muy próximas a la realidad del momento.

Escribir sobre igualdad, sexualidad, violencia y drogas a través de las vivencias de una adolescente normal… Buff.
–Quería escribir un libro sobre discriminaciones, igualdad, feminismo… para gente joven. En casa me decían que me metía en un berenjenal, pero lo hice. Y así surgió El diario violeta de Carlota.

(Javier M Faya: "A Rubalcaba de niño me lo imagino resabiado y cínico", La Semana de los Libros, 19 de novembre de 2012)

* * *

Carlota es tu personaje literario más conocido. Cuando escribiste Así es la vida, Carlota, ¿pensaste que el personaje te acompañaría durante tanto tiempo?
–No, escribí esta primera novela pensando que sería la única. Luego, por la insistencia de los y las jóvenes lectores de los institutos, decidí escribir otra novela de Carlota, Eres galáctica, Carlota. Y, tiempo después, quería escribir un libro sobre las discriminaciones que todavía existen contra las mujeres en nuestra sociedad y se me ocurrió hacerlo de la mano de Carlota. Así nació El diario violeta de Carlota y luego fueron apareciendo todos los demás. Finalmente, decidí escribir una colección en la que Carlota no fuera una adolescente, sino una niña, algo así como una precuela, se trata de la colección La tribu de Camelot, de la que ya he escrito unos 17 títulos.

En uno de los diarios, El diario rojo de Carlota, aparece Flanagan, el personaje de Andreu Martin y Jaume Ribera, ¿cómo surgió la idea de este diario? ¿Habías leído algo de Flanagan antes de embarcarte en el proyecto? ¿Cómo fue el proceso de trabajo?
–Después de escribir El diario violeta, pensé que tenía que escribir uno sobre sexualidad y afectividad. Pero al empezar a escribirlo, me di cuenta de que no me podía quedar solo con la visión femenina, que tenía que haber un contrapunto masculino. Entonces se me ocurrió llamar a Andreu Martín que llevaba muchos años diciéndome «Lienas, un día tenemos que enrollar a Carlota y a Flanagan» y le dije que ese momento había llegado. Sí, claro, ya conocía a Flanagan, y por eso se lo propuse a Jaume y Andreu. Para desarrollar el libro, primero nos reunimos e hicimos dos esquemas: uno correspondía a la parte de diario y decidimos en qué orden y de qué modo íbamos a tocar los distintos temas como la respuesta sexual, los anticonceptivos, etc., y el otro fue el del argumento. Una vez tuvimos el argumento muy sintético nos repartimos los capítulos y cada uno tenía que desarrollar a fondo los capítulos que le habían tocado en suerte.

Ahora, con las nuevas tecnologías, Carlota también se ha renovado. ¿Nos puedes hablar de cómo ha evolucionado en los diferentes formatos?
–Carlota pequeña, la niña, tiene una web donde los lectores y lectoras pueden dejar sus comentarios, se organizan concursos, etc. Por otro lado, estoy creando con un ilustrador una aplicación para iPad en la que veremos a una Carlota mas niña todavía, tendrá 5 o 6 años. Carlota adolescente tiene un consultorio en mi web en el que los y las adolescentes puedan preguntar sobre sexo, drogas, violencia, etc. Sí, ¡parece ser que Carlota se ha puesto las pilas con la tecnología!

Principalmente utilizas las nuevas tecnologías para comunicarte con tu público objetivo y también para diversificar tu creación más allá de los libros. Con todos los cambios que se producen a diario, ¿hacia dónde crees que nos dirigimos?
–¡Ay, me encantaría tener una bola de cristal para saberlo! Estamos en un momento de efervescencia de las redes sociales, pero creo que en un futuro cercano tenderá a estabilizarse y no se creará cada dos días una nueva red social. Además la gente se acostumbrará más y no estará tan pendiente como ahora.

Como hemos comentado, la figura del escritor está cambiando. Tú eres un claro ejemplo de una autora que dirige sus webs, que contacta con diseñadores, programadores y con quien haga falta para llevar a cabo sus proyectos. En tu opinión, ¿el escritor ya no debe dedicarse exclusivamente a escribir? ¿Cómo te definirías profesionalmente?
–Creo que efectivamente con las nuevas tecnologías el trabajo del escritor cambia. Y también creo que los escritores no podemos darle la espalda a las nuevas tecnologías y que, por lo tanto, hay que adaptarse a los nuevos tiempos. No se trata ya solo de escribir, sino de promocionarnos a nosotros mismos a través de nuestra web, redes, contactos. Por otro lado, las historias no pueden pensarse solo para libros en papel sino que deben pensarse para más plataformas: libros interactivos, aplicaciones, series, películas, etc. Profesionalmente aún me considero una escritora, una escritora curiosa e inquieta.

Serie de televisión, merchandising, productoras... Háblanos de tus proyectos transmedia, los que tienes ahora y los que puedas contarnos del futuro. ¿Hasta qué punto consideras que afecta el formato para contar una historia?
–Estoy trabajando con una productora para convertir alguno de mis libros en dibujos animados. Además, también trabajo en un videoblog de los diarios de Carlota. Estamos trabajando también en unas posibles camisetas de Carlota. He convertido yo misma algunos de mis libros en libros digitales… ¡Cuánto trabajo! Creo que cada formato tiene sus peculiaridades y que siempre hay que adaptarse a él.

¿Nos puedes adelantar de qué va a ir el próximo diario de Carlota?
–Para el próximo diario de Carlota hay dos temas que me interesan mucho, uno es la distribución de la riqueza en el mundo y, por lo tanto, también de la pobreza, y el otro es cómo afrontar las pérdidas que sufrimos en la vida.

¿En qué proyectos te encuentras trabajando ahora mismo y cuáles tienes en mente?
–Como escritora, ahora mismo estoy escribiendo una tribu de Camelot, un club de los malditos y se está gestando una novela juvenil en la que el protagonista sufre síndrome de Asperger. El resto de proyectos te los he ido perfilando durante el resto de la entrevista.

Sabemos que siempre has estado muy interesada por el tema del feminismo. Desde tu punto de vista, ¿cómo crees que ha ido evolucionando en los últimos años?
–Es un poco difícil resumirlo en pocas palabras, creo que el feminismo esencialmente, aunque tenga barnices distintos, siempre persigue lo mismo: luchar por equiparar los derechos de la mujer a los del hombre. Aunque debo reconocer que en los últimos años tiene muy mala prensa porque mucha gente se ha empeñado en ver a las feministas como contrarias a los hombres cuando esto no tiene nada que ver con la realidad.

En los últimos años se ha podido ver cómo el público de literatura juvenil mayoritario es el femenino, cómo carreras como Medicina o Arquitectura cuentan con más alumnas que alumnos, o que los chicos, por regla general, sacan notas más bajas que las chicas... ¿no serán los chicos los que, en un futuro no tan lejano, necesitarán defender sus intereses?
–Creo que esto que enuncias responde a que mientras que las mujeres han hecho un cambio sociológico, los hombres todavía tienen que hacerlo y los chicos adolecen de falta de modelos, pero cuando hagan este cambio todo se equiparará.

Tu web cuenta con una sección para que te envíen preguntas, ¿qué temas son los que más preocupan a tus lectores? ¿Recibes muchas?
–Recibo muchos correos de lectores y lectoras que van desde un «Qué bien me lo he pasado leyendo tu libro» hasta extensos correos en los que me piden consejo o que les resuelva dudas respecto a temas que les preocupan.

Acabas de publicar El Club de los Malditos, que está protagonizado por el hermano pequeño de Carlota. ¿Qué diferencias encuentras a la hora de escribir para juvenil y para infantil?
–En realidad es un libro para preadolescentes y siempre trato de adecuarme a los intereses de los lectores para quienes escribo. Escribir para diferentes edades siempre implica escribir de un modo diferente, yo disfruto de la escritura en todas sus variantes.

¡Muchas gracias, Gemma! Seguiremos pendientes de tus avances en la red.

(Javier Ruescas i Carlota Echevarría: "Entrevista. Gemma Lienas", El Templo de las Mil Puertas. Revista Online de Literatura Juvenil, núm. 30, octubre de 2012)

* * *

–Així és la vida, Carlota va rebre una menció de l'IBBY i és la seva obra més traduïda. ¿Calen reconeixements així per aconseguir que un llibre es tradueixi?
–En general, no resulta fàcil ser traduïda a d'altres llengües si provens de països com el nostre, com Itàlia o Portugal... Té moltes més probabilitats de ser traduïda una obra anglesa al català o al castellà que a l'inrevés. Només cal examinar els catàlegs de les editorials d'aquí i de fora per comprovar-ho.

En una situació de normalitat, una obra tan extensa i premiada com la seva hauria d'estar molt més traduïda... Quines han estat les principals dificultats per aconseguir-ho?
–La literatura, com tot, és també una qüestió de potència econòmica. En qualsevol cas, hi ha estratègies que afavoreixen que la literatura d'un país sigui coneguda i, per tant, més traduïda. Crec que seria bo que les institucions treballessin conjuntament amb les editorials i amb la gent que escrivim.

¿Després d'Anoche soñé contigo vindrà alguna novel·la més escrita originalment en castellà? Com funcionen els seus llibres en el mercat castellà?
–Els meus llibres en castellà de moment no es venen tant com els catalans, però la tendència és a créixer. Per a mi, escriure en català o en castellà són dues possibilitats d'expressar-me i, per tant, una riquesa lingüística de la qual no penso prescindir.

Ha escrit llibres infantils, juvenils, per a adults... Quan comença a escriure té clar el sector de públic al qual es dirigeix?
–Sí, sempre tinc clar per a qui escric una història, de la mateixa manera que sempre tinc clar per a quin públic parlo i, per tant, adequo el que vull dir al meu auditori. Cosa, per cert, que no significa que quan escrius per a gent jove els tractis d'imbècils.

(Noemí Bibolas: Avui, 21 de juny de 2007)

* * *

En aquest llibre [El diari blau de la Carlota], la Carlota s'interessa per la violència i decideix escriure una mena de diari. ¿Per què?
–Perquè a mi, com a autora, m'interessa tractar aquest tema. Quan escric un llibre, ho faig seguint els meus propis impulsos; quan vaig publicar El diari lila de la Carlota ho vaig fer perquè volia escriure sobre feminisme per a gent jove; havia vist que el jovent creia que això del feminisme era un rotllo i que ja estava superat. Per fer-lo més atractiu i assequible a la gent jove el vaig escriure de la mà de la Carlota.

Allò va ser el primer pas per fer una sèrie...
–És que a El diari lila de la Carlota vaig tractar breument el tema del sexe, però jo pensava que requeria tot un llibre. Així va néixer El diari vermell de la Carlota. I el mateix em va passar amb la violència: en aquest ja dedicava un capítol a la violència de gènere, però em vaig adonar que aquest tema requeria tot un altre diari.

On la Carlota explora diferents tipus de violència...
–Sí, perquè vaig veure que no només podia parlar de la violència de gènere, sinó que havia de tocar aspectes com ara la violència escolar o la violència infantil a la llar.

Que, per desgràcia, són de molta d'actualitat. ¿Com encares aquesta problemàtica en un llibre per a joves?
–Quan em poso a la pell de la Carlota, em resulta fàcil arribar a la gent jove perquè em crec el personatge. En el cas dels diaris, són llibres que pretenen plantejar una sèrie d'idees però a partir d'un recurs literari que em permet desenvolupar una breu ficció. No és una novel·la, però té un fil argumental que permet que la gent jove s'hi enganxi fins i tot en el cas de temes incòmodes.

¿I la Carlota planteja solucions?
–La Carlota veu un telenotícies en què apareixen diverses notícies sobre violència, i decideix fer un llibre. Quan es posa a investigar descobreix la diferència entre violència i agressivitat: l'agressivitat és una cosa natural i sana, que ens ajuda a sobreviure; però la violència és un mecanisme que s'espatlla per culpa de les idees: jo sóc millor que tu, jo sóc blanc i tu no, jo sóc home i tu no...

¿En la literatura juvenil sempre hi ha d'haver uns valors?
–No necessàriament. Quan jo vaig començar a escriure per a joves, no em vaig plantejar en cap moment si hi havia uns valors o no. Senzillament, tenia unes idees que es podien convertir en novel·les. En els diaris de la Carlota, però, és cert que vull donar una determinada visió del món, des de l'òptica feminista.

I si la protagonista no fos la Carlota, sinó un noi, per exemple, el Carles, ¿la seva visió seria la mateixa?
–Podria, perquè també hi ha homes feministes, però és clar, és menys habitual. A més, de llibres de la història de la literatura escrits des del punt de vista masculí, ja n'hi ha molts, i jo, que sóc una dona, el que vull és posar dones a les meves novel·les.

En literatura infantil i juvenil, ¿el realisme de la Carlota pot amb la màgia del Harry Potter?
–En cas d'enfrontament directe no sé qui guanyaria, possiblement el Harry Potter. El que sí et puc dir és que quan els meus lectors s'assabenten que ha sortit un diari de la Carlota, em comencen a enviar correus electrònics preguntant i comentant el llibre. M'encanta tenir resposta dels meus lectors, tant dels joves com dels adults.

(Laura Almar: El diari dels estudiants.com, 20 d'abril de 2006)

* * *

Gemma ¿Cuando, Cómo y por qué comienza tu pasión por los libros?
–Mi pasión por los libros empieza básicamente en el baño de mi casa. A partir de los 9 años, más o menos, para escapar a los quehaceres que la vida doméstica me imponía y para poder leer con sosiego, me encerraba en el baño durante ratos interminables. Sentada en el duro plástico, entré en contacto con los libros que decidieron mi vocación de escritora. Sin duda, el que merece un lugar de privilegio es "Jim Botón Y Lucas El Maquinista", de Michel Ende.

¿Y de qué forma descubres que vas a formar parte de ellos como autora?
– Mi primera idea fue: de mayor quiero ser lectora. Creo que por esa razón me hice editora. Pensaba que esa actividad profesional me daría la oportunidad de leer sin tregua. Sin embargo, había otra idea que rondaba por mi cabeza: ojalá pudiera escribir una historia que apasionase a alguien tanto como a mí me han fascinado algunos de los libros leídos; ojalá fuera capaz de hacer caer en trance a un/a lector/a, ayudarle a perderse en otra dimensión… Y así empecé a escribir. En definitiva, fue mi vocación lectora la que impulsó mi vocación de escritora.

¿De dónde sacas la inspiración? ¿De dónde los temas que tratas en tus libros?
–Mis ideas salen de mi memoria, de mis recuerdos (básicamente, emociones y sensaciones vividas en la propia piel o vividas vicariamente, porque me gusta mucho escuchar) o salen de mi entorno (retazos de una conversación que escucho, una mujer que veo en el metro, una noticia del periódico, una foto...) Y siempre están marcadas por ese conflicto permanente que sostiene nuestra mente emocional y nuestra mente racional. En realidad, no me interesa dejar constancia sólo de las acciones de mis personajes sino también de su vida interior: de sus emociones, de sus pensamientos, de lo que los motiva, de lo que persiguen..

¿Cómo res el proceso creativo de uno de tus libros?
–Dejo que la historia crezca en mi interior, durante mucho tiempo; a veces por espacio de un año o dos. A esa parte del proceso, la llamo "ver pasar las nubes". Es la parte más contemplativa, en la que dejo que las ideas me ronden, me seduzcan, dancen a mi alrededor... Y se empieza a formar una historia en mi cabeza. Luego, cuando ya tiene una forma definida, cuando ya soy capaz de resumir el argumento, la trabajo en una libreta especial: fichas para los personajes, documentación sobre cuestiones diversas, la línea del tiempo, mapas y planos para el espacio, montones de pequeñas fichas para los acontecimientos más destacados, los puntos de tensión narrativa, el esquema de cada capítulo con las distintas escenas... Y, luego, empiezo a escribir hasta que termino la novela. Y, por supuesto, la corrección ocupará un espacio de tiempo también muy largo.

Eres una persona muy comprometida con el tema de la mujer, ¿Se deja eso notar mucho en tus obras?
–Soy una mujer que nació durante la dictadura, época en la que no sólo las mentalidades sino también las leyes discriminaban a la mujer. Y ya de niña vivía mal esas discriminaciones. Desde siempre, he luchado -sin militar en ningún grupo feminista- por la dignidad de la mujer y por barrer la discriminación. Mi lucha ha sido mi propia vida, en lo personal y en lo profesional. Por ello, es normal que muchos de mis libros estén teñidos no por ese compromiso sino por mis propias vivencias; escribimos sobre lo que conocemos. Sin embargo, como cualquier discriminación me pone enferma, no sólo toco la discriminación de la mujer. Por ejemplo, en mi novela "El Final Del Juego" defiendo la necesidad que tienen los niños de tener un padre y una madre. (…)

Gemma Lienas escribe tanto para adultos como para niños. ¿Cómo es que puedes centralizar tanto para dirigirte a públicos tan diferentes?
–En realidad, es más exacto decir que escribo para adolescentes y para adultos. Para niños me resulta mucho más difícil y no estoy segura de conectar bien con ellos. Cuando escribo una novela para adultos, tengo siempre en mente a un lector adulto concreto y me impongo unas dificultades de las que prescindo cuando escribo para jóvenes. Cuando lo hago para ellos, el protagonista siempre es un/a adolescente para que puedan identificarse y me impongo unos límites que nunca tengo en cuenta cuando escribo para adultos. No me resulta difícil; sólo tengo que dejar salir a la adulta que soy o a la adolescente que todavía recuerdo bien. (…)

(Francisco J. Vázquez: libros.com)